viernes, 22 de junio de 2007

Son como niños


Los mayores también juegan a hacer equipos. No 'echan pies' (monta y cabe, os acordáis?) pero es algo parecido, vestido de un protocolo y de una pompa innecesarias, a mi modo de ver. Aunque, pensándolo mejor, no es tanto hacer equipos como proponer al mejor de la clase para el concurso de dibujo para la campaña de seguridad vial, o de ecología, que se organizaba todos los años cando yo iba al colegio (en el Pleistoceno, más o menos).


Cada uno cogía un papelito (era obligatorio doblar todos de la misma manera, por si las trampas ¡!), y el alumno elegido por la profe (el chivato o el empollón, nunca había más opciones a la hora de elegir) las iba leyendo en voz alta. Con los dos o tres primeros candidatos, se volvía a votar. El que se había quedado fuera, o cuyo amigo propuesto había sido deascartado de la elección final, se chinaba y votaba en blanco, o ponía cosas como "caca" o "yo no quiero que salga xxxx", o volvía a repetir el nombre de antes, aunque no sirviera para nada.


Pues los mayores no quieren dejar de ser niños. Se sientan todos en corro, como en el cole cuando ensayabas para la obra de teatro de fin de curso, y proponen candidatos: presi, vicepresi y secretario (jajaajajaja). Si el candidato para presi es del "A" y tú del "B" (la antigua rivalidad entre bandas era entre clases del mismo curso: "A" y "B", barrera infranqueable) te enfadas y, además de no respirar, dejas tu voto en blanco.

Idem de ídem con vicepresi y secretario


Pero, anticipándose al insufrible dolor que creará para el no-elegido ser considerado el peor por gente a la que no le importa un carajo, han inventado dos premios de consolación: vicepresi segundo y secretario segundo. Como cuando te presentabas a delegado y salías subdelegado (qué coño hacía el subdelegado: NADA)


Moraleja: en el cole por lo menos podías llorar, quejarte, cagarte en la madre que parió al delegado o pegarle una patada en la espinilla. Cuando eres mayor, si ganas, te emborrachas y te pones cariñoso mientras te sientes como bisbal encima del escenario; y si pierdes, pones sonrisa de conejo y aprovechas cualquier ocasión para poner verde al ganador.


Eso sí, sin perder la diplomacia.


...


Quién pudiera volver a jugar a'churro va' o a 'polis y cacos', y comer bocatas guarros de chorizo con nocilla para merendar (acuerdo tácito abuela-nieta de por medio)


sniff...

2 comentarios:

El Oráculo del Sur dijo...

CHORIZO CON NOCILLA??????
Asi has salido tú....

PAra mi, bocata de plátano, por favor!

(Aunque antes de descubrirlo estaba el mítico bocadillo de mantequilla con azúcar - cuando la mantequilla era mantequilla y el azúcar no era algo mal visto por la sociedad, claro esta)

raquel... dijo...

Esto es como lo de mear en la ducha: quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y yo doy un paso al frente y con voz alta y clara de fumar como un camionero afirmo: SÍ, YO MERENDABA TARDE SÍ TARDE TAMBIÉN BOCATAS ENOOOOOOORMES DE CHORIZO CON NOCILLA

Y qué quieres que te diga, a mi la mantequilla con azúcar siempre me ha parecido una guarrada. Y el plátano con pan, como masticar potitos duros (un gurruño, vaya)

Para gustos, los colores