miércoles, 20 de junio de 2007

Erase una mujer a un paquete de donnettes pegada


Hace tiempo que he dejado de lado una de mis aficiones/vicios llámale x. Yo era una mujer a un paquete de donnettes pegada. Y ya apenas como. A veces pienso que puede influir el calor, pero el año pasado también hacía calor y los comía igual. También comía peor (es lo que tiene el soy vaguilla/no me gusta cocinar/ y menos para mí sola); cualquier momento era bueno para trincarme un paquete, normalmente sentada en la puerta del Gaunak con buena compañía y una cerveza en la otra mano.


Imposible dejar alguno en el paquete. El 'me lo dejo para después' vale durante media hora; después lo miras y, como es chiquitín, en dos bocados te lo ventilas. Y así hasta que ya no hay


Mención aparte merece su gran rival: los donuts. Los donuts son cojonudos, tal vez incluso más que los donnettes, pero inexplicablemente siempre termino comprándome los chiquitines.


Igual porque nunca tengo un duro, y vienen más


Por qué ya no como donnettes, pregunto inquieta?

1 comentario:

El Oráculo del Sur dijo...

En el fondo da igual que comas o no comas donettes... Siempre serás recordada por ellos! Así que no estés inquieta por ello.

Por cierto, escribir DONNETTES 2 veces cuando la foto dice bien claro que son DONETTES... tiene mucho delito para una periodista eh? ;)