Decía que estoy preocupada. Ella es especial, no tiene nada que ver con nadie
Es maravillosa. A veces parece que se ha escapado de un cuento. Encuentra la belleza en las cosas más pequeñas, ve una luz intensa en cada reflejo. Se emociona con la inocencia de los niños, y no puede evitar agacharse para acariciar a cualquier animal
Pero llora cuando siente remotamente (y me refiero a cualquier discusión estúpida) que sus amigos pueden dejar de quererla
Habla con la luna, hace fotos sin parar, le gustan las cosas con ranas, hace puzzles, tiene coleteros de niña pequeña
Pero, a la vez, es demasiado adulta
Está totalmente girada. Deliciosamente girada
Yo la quiero pero, muy a mi pesar, sólo algunas veces. Hay otras que me saca de quicio. Se encierra en sí misma, no habla con nadie, dice que sólo quiere meterse debajo de alguna piedra. Dice que cómo va a quererla nadie, si ni siquiera se entiende a si misma
Yo no sé cómo hacerle entender que soy su amiga, que la quiero, que no me importa nada de lo que haya hecho en el pasado. Que confíe en la gente que está, pero tampoco demasiado

Aunque quizá este mundo, donde la gente no mira más allá de su ombligo, no la merece
Cambiar? Lo intenta, cada día, pero las cosas llevan su tiempo, y la gente tiene demasiada prisa