martes, 12 de febrero de 2008

Hoy va por ti...

Tengo una amiga que me preocupa. No le pondré nombre, pero ella sabrá quién es

Decía que estoy preocupada. Ella es especial, no tiene nada que ver con nadie

Es maravillosa. A veces parece que se ha escapado de un cuento. Encuentra la belleza en las cosas más pequeñas, ve una luz intensa en cada reflejo. Se emociona con la inocencia de los niños, y no puede evitar agacharse para acariciar a cualquier animal

Pero llora cuando siente remotamente (y me refiero a cualquier discusión estúpida) que sus amigos pueden dejar de quererla

Habla con la luna, hace fotos sin parar, le gustan las cosas con ranas, hace puzzles, tiene coleteros de niña pequeña

Pero, a la vez, es demasiado adulta

Está totalmente girada. Deliciosamente girada

Yo la quiero pero, muy a mi pesar, sólo algunas veces. Hay otras que me saca de quicio. Se encierra en sí misma, no habla con nadie, dice que sólo quiere meterse debajo de alguna piedra. Dice que cómo va a quererla nadie, si ni siquiera se entiende a si misma

Yo no sé cómo hacerle entender que soy su amiga, que la quiero, que no me importa nada de lo que haya hecho en el pasado. Que confíe en la gente que está, pero tampoco demasiado



Aunque quizá este mundo, donde la gente no mira más allá de su ombligo, no la merece

Cambiar? Lo intenta, cada día, pero las cosas llevan su tiempo, y la gente tiene demasiada prisa